¿Cuándo somos conscientes del estado de Gracia? ¿Podemos permanecer en estado de Gracia?
Esas y otras preguntas con sus respuestas formaron parte de un diálogo íntimo, vulnerable y profundo con Dios.
Quizá lo que muchos consideran un desequilibrio emocional, mental y energético, no es más que la transición del estado de éxtasis en el mundo invisible y luminoso a la densidad del plano físico y mundano.
En un intento persistente por recuperar o mantener el equilibrio podemos equivocar el enfoque y la práctica que termina por desestabilizarnos aún más.
De la misma manera en que buscamos armonizar nuestros Chakras, la activación excesiva o la atención exclusiva a un centro energético o una cualidad espiritual, puede propiciar una desconexión de ese mundo material y físico donde deseamos manifestar realidades diferentes.
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